Encinar

El encinar del valle de Ocón con sus más de 600 hectáreas es uno de los más accesibles de La Rioja. Situado al pie del Cabi Monteros nos encontramos con un bosque de encinos, como así llaman los de Ocón a la encina (Quercus ilex subp ilex) del valle, de origen relativamente reciente.

La mayor parte de este encinar procede de la regeneración natural de los encinos conforme se fueron abandonando los antiguos cultivos, principalmente cereal. El suelo bastante llano, de gran espesor, aunque lleno de cantos rodados, y la cercanía del agua en sus capas inferiores, permiten al encino crecer rápidamente en esta zona. Todavía se recuerda que hace 60 años, no se permitía entrar a ovejas y cabras durante ciertas épocas del año para que los encinos pudieran crecer mejor. Otro de los indicadores que nos habla de la “juventud” de este encinar es lo tupido e impenetrable de sus masas.

El encinar se divide en 3 grandes manchas, una central y dos laterales colindantes con Santa Engracia del Jubera y Bergasa. La de más al oeste abarca desde la propia Villa de Ocón hasta el límite con Santa Engracia del Jubera, atravesándolo y llegando hasta el mismo Jubera. En esta primera mancha se encuentra una explotación de cerdos ibéricos para jamón de bellota que disfrutan de su vida en el encinar, disponiendo para ellos de un espacio de 50.000 metros cuadrados. La segunda mancha, central, va desde la Villa hasta Oteruelo. En Oteruelo se encuentran dos encinas monumentales dignas de mención, con un perímetro en su base de 3,5 m y 2,65 m respectivamente, utilizadas desde la antigüedad para alimentar al ganado con sus ramas y posiblemente como sesteadero de los animales. La tercera, de más al este tapiza el barranco del río Molina, tratando de colonizar la llanura que encuentra justo encima de él.

Salpicados entre el carrascal nos encontramos algunos quejigos (Quecus faginea). Estos se distinguen perfectamente de las encinas a partir del otoño, por sus hojas marrones secas que se quedan en las ramas, mientras que la de los encinos es siempre verde.

Lugares a visitar en las Ruedas de Ocón:

 

Encinar