La fauna es muy variada, dada la extensión de la masa forestal. Entre las aves podemos observar el vuelo apacible de los buitres, que anidan en las peñas de la zona de Jubera y de Arnedillo, donde se encuentran dos importantes Z.E.P.A.S. Perdices rojas, abejarucos, trigueros, cogujadas, totovías, tarabillas, collalbas, buitrones, currucas, alcaudones reales, pardillos y mochuelos, entre otras muchas especies, hacen transcurrir sus vidas en los espacios más abiertos, allí donde los árboles no abundan.
Pero son precisamente los bosques de frondosas los que albergan la fauna alada más singular de la Sierra de la Hez. Así tenemos el halcón abejero, el camachuelo común, el carbonero palustre y la sorda o becada. Frecuentan la zona aves forestales como el cárabo, el zorzal charlo, los carboneros y herrerillos, el pinzón, el petirrojo, el arrendajo, los escribanos, el trepador azul, el azor, el ratonero, las águilas calzada y culebrera.
Además en el bosque encuentran cobijo y comida el jabalí, el corzo y el ciervo. Hay depredadores como tejones, zorros y otros mamíferos, como el gato montés, la gineta y la garduña.
Entre los anfibios: ranas, sapos y salamandras son observables en las balsas y charcas, así como reptiles como el lución, las culebras y víboras; esta última en ambientes más secos, soleados y pedregosos. Es interesante destacar la presencia del sapillo pintojo ibérico, desconocido para la mayoría y que frecuenta los arroyuelos de la montaña ibérica riojana. Hasta casi lo más alto de estas sierras sube, por ejemplo, el lagarto ocelado, típicamente mediterráneo. Lo mismo ocurre con las inofensiva culebra lisa meridional y lisa europea.
La fauna
Patrimonio natural