Las principales actividades económicas en el Valle de Ocón han sido, tradicionalmente, la agricultura y la ganadería. Pero, como ha ocurrido en muchas otras zonas rurales españolas, a lo largo del siglo XX, el retroceso de la agricultura y la disminución de las cabezas de ganado han declinado la balanza económica en favor del sector servicios. Dicha transformación se ha llegado a producir gracias al enorme impulso que se le está dando al sector turístico del Valle.
El bajo rendimiento que ofrece ahora el sector agropecuario está estrechamente ligado al envejecimiento de la población y el despoblamiento ocurrido en lá segunda mitad de la pasada centuria. Este hecho se traduce en una emigración generalizada de la población joven hacia zonas industriales y urbanas, como Logroño o Calahorra, quedando infrautilizados los elevados recursos agrícolas y ganaderos de la zona, en los que se hace difícil la introducción de nuevas tecnologías por la falta de inversiones y la escasez de mano de obra especializada. Las actividades más productivas que tradicionalmente mantuvieron la generación de capital en la zona fueron el cultivo del olivo, la vid, el almendro y la nuez. En cuanto a la ganadería, la cabaña ovina fue la que más cabezas aportó. Estos sectores han mantenido hasta no hace mucho una estrecha conexión con actividades de transformación, tales como la elaboración de aceite de oliva, la fabricación de mazapanes y la producción de quesos y carnes de alta calidad.
En la actualidad, la agricultura se centra en el cereal y en los viñedos, tan importantes en toda la región riojana. Dejando reducido a pequeños campos en los fondos de los valles, un conglomerado de fértiles huertas. Respecto a la ganadería, aunque, como se ha comprobado su reducción ha sido drástica, hoy en día, destaca por su variedad. Desde los tradicionales rebaños de ovejas, pasando por las granjas de pollos o cerdos ecológicos, hasta llegar a una explotacion de avestruces existente en Aldealobos.
El auge que se le está dando al turismo en el municipio de Ocón queda reflejado en la restauración y conservación de su rico patrimonio histórico artístico, cuyo mejor ejemplo es la recuperación del antiguo molino de viento y la construcción de una réplica, que ya se ha consolidado como uno de los referentes turísticos de toda La Rioja. En el aspecto medioambiental, la inclusión de Sierra La Hez y parte del Velle de Ocón bajo la declaración de Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco, en 2003, sirve para reconocer la enorme riqueza natural que posee Ocón. La utilización complementaria de las propias explotaciones ganaderas como la granja ecológica de cerdos y las avestruces son un buen reclamo para decenas de excursiones escolares. Elementos, todos ellos, que están permitiendo ofrecer una variedad de recursos muy diferentes al turista.
Por último, se puede decir, que Ocón afronta el futuro inmerso con una buena oferta de turismo rural, natural y cultural, que está permitiendo revitalizar y dinamizar la vida económica del Valle. Puesto que, actualmente, Ocón ha pasado a ser visita obligada para todas aquellas personas que se acercan a conocer nuestra Comunidad.