Patrimonio natural

Los Molinos, paisaje de otoñoEl Patrimonio Natural es una de las riquezas más grandes de cada una de las zonas y como tal debe ser conocida, valorada y cuidada.

El Valle de Ocón (653 m. sobre el nivel del mar) es un área de transición geológica por lo que en ella podemos encontrar gran variedad tanto de fauna como de flora, de la misma forma que los cambios en algunos momentos pueden llegar a ser bastante bruscos. Así el fondo del Valle está constituido fundamentalmente por margas y arcillas aunque también encontramos rocas detríticas de areniscas, arcillas y conglomerados.

La zona puede incluirse dentro del área mediterránea pero lo cierto es que la influencia atlántica es muy notable hasta el punto de que las precipitaciones son bastante frecuentes y mucho más abundantes que en el resto de las zonas colindantes, incluso la temperatura en este Valle es más baja de lo que correspondería a su situación. En realidad todo esto responde a las características generales de los Valles que por encontrarse cerrados se diferencian de las zonas que los rodean.

En el Valle de Ocón la vegetación se sucede de Norte a Sur y de menor a mayor altura y todo a partir de una vegetación puramente mediterránea, con matorrales bajos, nitrófilos (por la cercanía de los cultivos y de las poblaciones humanas) hasta llegar al hayedo como bosque clímax. Nos encontramos también tomillares, abundante aulaga y otras especies de tipo aromático. Los cultivos, como consecuencia de la disposición del terreno, se realizan sobre terrazas aunque actualmente muchos de ellos se han abandonado y son usados como pastizales. Hay a su vez numerosos arroyos cuyo curso queda marcado por los barrancos.

Este Valle de Ocón se encuentra dentro del entorno de la Sierra de Hez que se puede considerar como una continuación de la Sierra de Camero Viejo, cuya cresta sigue una orientación Suroeste-Noroeste y se difumina en el Valle.

Es una sierra de cumbres redondeadas y de numerosos barrancos productos de la fuerte erosión como consecuencia de la deforestación. La máxima cota es Cabimonteros con 1388 m. de altura y la mayor extensión de tierra está formada por conglomerados, solo laderas meridionales más inferiores están formadas por margas y calizas. De la misma forma que en el valle las zonas más altas tienen mayor influencia atlántica mientras que en las partes más bajas la influencia es fundamentalmente mediterránea.

Los diferentes estratos y las antiguas utilizaciones del suelo diferencian en la sierra dos claras regiones. Una de sustrato cuarzoarenítico ácido con vegetación arbustiva de estepa y otra de conglomerados más o menos sueltos de naturaleza también ácida. El pastoreo, la tala masiva… han provocado algunas zonas un poco esteparias.

En general la característica fundamental de este entorno natural estriba en que si bien cuenta con características fundamentalmente mediterráneas la influencia atlántica se deja sentir en todos los sentidos. Por otro lado cabe destacar que el paisaje que este entorno forma es uno de los más bellos de la Comunidad Riojana y que se suma a su vez a la riqueza natural.