El edificio es de nave única con tres tramos abovedados, crucero y un ábside ochavado de tres paños. La nave se cubre con lunetos sobre arcos rebajados y pilas toscanas. En el brazo sur del crucero hay una capilla cubierta con crucería estrellada y la sacristía se halla al sur cubierta con aristas y lunetos. El primitivo coro alto existente a los pies fue sustituido en el siglo XX por una pequeña plataforma elevada sobre el plano general de la iglesia. Las diferentes fases de construcción se dejan ver por los distintos materiales: sillería, ladrillo y mampostería. El pórtico se halla en la fachada sur y está formado por dos arcos.
El retablo mayor es una interesante obra rococó realizada hacia 1756 por Manuel Adán; tiene banco, cuerpo y ático a tres calles. La imagen de San Babil, el titular, ocupa el punto central y es coetánea al retablo; le acompañan relieves sobre el martirio del santo, así como un calvario coronando el conjunto.
En el lado del evangelio se encuentra el retablo e imagen del Rosario del s. XVII, y en el lado de la epístola aparece un retablo de la crucifixión con el Cristo a tamaño natural.
La torre está formada por tres cuerpos: el primero de sillares, encadenado de ladrillo y mampuesto, el segundo de ladrillo evocando la arquitectura en piedra y fechado aproximadamente hacia 1790; el cuerpo superior se construyó en 1940, tras el hundimiento ese año del remate antiguo en casquete esférico.