Próximo al núcleo de la población de Los Molinos, aunque ya prácticamente se ha quedado integrado en el mismo por las nuevas construcciones, se encuentra el antiguo lavadero del pueblo. Situado junto a un riachuelo, del que aprovechaba sus aguas, y que hoy sirve para regar los pequeños huertos que se continúan cultivando.
Es un edificio sencillo de planta rectangular cuyos muros de mampostería están construidos con cantos rodados de la zona. El tejado es de dos aguas. Su armazón formado por vigas de madera permanece al descubierto, lo que recuerda a la manera de construir los edificios antiguamente.
El interés de este edificio tan singulares radica en que constituye un elemento primordial para darnos a conocer un pasado cercano en el tiempo pero distante en cuanto a formas de vida se refiere.
En esta zona, además, se puede ver los huertos tradicionales cultivados de manera artesana, tan propios de las zonas rurales como la de Ocón. Éstos producen una rica variedad de hortalizas y frutas para el consumo doméstico. De esta forma, se puede apreciar, según la época del año en la que nos encontremos, diferentes momentos de la agricultura tradicional: labrado, siembra, riego, cosecha…
